And the Oscar goes to...

Mientras Hollywood está de resaca, toda la prensa analiza la gala. La Academia repartió suerte, desilusión, números musicales y alguna sorpresa. Y es que los Oscars de este año han estado cantados, no ha habido ningún premio principal inesperado, y el presentador de este año, Seth MacFarlane, tampoco ha sacado su lado más irreverente, eso sí, nos ha demostrado que aunque sea un presentador muy comedido puede dar espectáculo haciendo grandes números musicales.

Y es que la ceremonia ha tenido grandes momentos en la que el homenaje al genero musical ha sido su eje central. Una retrospectiva por el genero que nos acerca al musical Chicago, a Los Miserables, con una gran puesta en escena, o una retrospectiva musical por el 50 aniversario de las películas de James Bond.

En cuento a los premios de la noche, estos siguieron el guión trazado en los Globos de Oro. Christoph Waltz y Anne Hathaway ganaron el Oscar al mejor actor y actriz secundario por sus respectivos papeles en Django Desencadenado y Los Miserables. Daniel Day-Lewis ganó su tercer Oscar en la categoría de actor principal, recibiendo una de las grandes ovaciones de la noche al poner en pie a todos sus compañeros de profesión. Y es que ningún actor hasta la fecha había conseguido algo así, conseguir tres Oscar y los tres en la categoría de actor principal. Protagonizó al mismo tiempo uno de los mejores discursos de la noche haciendo gala de su sentido del humor. Por otro lado, hubo duda hasta el final, pero Jennifer Lawrence finalmente recogió su Oscar como actriz principal por su papel en El lado bueno de las cosas protagonizando una de la anécdotas de la noche tropezando al subir al escenario.

Ang Lee recibió su premio a mejor dirección por su trabajo en La vida de Pi llevándose por tanto cuatro estatuillas a casa y siendo la película más premiada de la noche. Pero si hubo una triunfadora esa fue Argo, que con tres premios Oscar, mejor película, montaje y guión adaptado, pasará a historia como la película de este año. Con Michelle Obama anunciando desde la Casa Blanca al ganador de la noche se puso punto y final a una gala predecible y con pocas anécdotas pero con grandes números musicales que hicieron de los Oscars la gran fiesta del cine que es.

Oscar a la mejor película, Argo.